Navegando desafíos: Evaluando la resiliencia de las MYPES en México

Diagnóstico de la resiliencia de las micro y pequeñas empresas a partir de una encuesta a 400 micronegocios.
February 13, 2024 - 4 mins read

Originalmente publicado en la página del Portal FinDev, Febrero, 07, 2024

Carmen, propietaria de una pequeña tienda de artesanías sin ninguna persona empleada, demostró una notable resiliencia ante la creciente inflación. Reconociendo la importancia de la adaptación, implementó herramientas digitales para expandir su mercado, creando una tienda en línea para vender sus productos. Esta decisión, financiada por sus ahorros, no solo compensó el impacto de la inflación, sino que también atrajo nuevos clientes.

Por otro lado, María, quien dirigía una tienda de abarrotes de tamaño mediano y con una persona contratada, enfrentó desafíos cuando perdió a su principal proveedor de materias primas. La inflación y la falta de acceso a un préstamo de emergencia complicaron aún más la situación. Sin las herramientas y apoyos necesarios para adoptar estrategias digitales o encontrar alternativas de suministro, se vio forzada a incrementar los precios, lo que eventualmente condujo a una disminución de clientes y al cierre de su negocio.

Estas historias contrastantes resaltan que no solo el nivel de ingreso y el tamaño de las empresas determinan el éxito o subsistencia de los micronegocios, sino que la resiliencia y la adaptación en el mundo de los micronegocios, es determinante, especialmente en tiempos de alta incertidumbre.

La capacidad de manejar y recuperarse de las emergencias y situaciones inesperadas define si una micro y pequeña empresa (MYPE) es resiliente, pero medir y mejorar esa resiliencia es complejo porque depende de un conjunto de estrategias desde guardar dinero en el colchón a aspectos más sofisticados como la adquisición de seguros contra robos. Por ello, en BFA Global, decidimos elaborar un marco de análisis para medir la resiliencia compuesto por cuatro capacidades: financieras, operativas y digitales, empresariales y psicosociales.

 

Las capacidades financieras se miden a través de la inclusión financiera y el comportamiento de ahorro; las capacidades digitales y operativas se analizan con base en la adopción de herramientas digitales y la capacidad de encontrar proveedores de insumos. A su vez, las capacidades empresariales se aproximan a partir del uso de reglas de dedo o heurísticas para gestionar los negocios y el registro de aspectos esenciales para el negocio, como las ventas, las deudas o los gatos de servicios. Finalmente, las capacidades psicosociales se evalúan a partir del acceso a redes empresariales, de la determinación y agencia, o sentido de control sobre la situación de la empresa en el futuro.

Un diagnóstico de la resiliencia de las MYPES

En septiembre de 2023 generamos un primer diagnóstico de la resiliencia de las MYPES a partir de una encuesta a 400 micronegocios. Los resultados de la encuesta intentan explicar varias de las preguntas que BFA Global ha planteado como parte del plan de aprendizaje del programa Strive México (que tiene como objetivo llegar a 400.000 MYPES y mujeres empresarias en México durante tres años para fortalecer su resiliencia a través de herramientas y recursos digitales adecuados). Algunas de estas preguntas son: ¿Qué nivel de resiliencia tiene una MYPES mexicana?, ¿cómo varía la resiliencia de una mype según la demografía de quien la encabeza?, ¿cuáles son las emergencias que suelen enfrentan las MYPES?, ¿cuáles son los mecanismos de supervivencia más comunes qué se emplean al enfrentar una crisis?, ¿qué tan eficaz es el ahorro para promover una rápida recuperación, en comparación con otros mecanismos?

Los resultados de la encuesta revelaron seis hallazgos clave entre las MYPES encuestadas:

  1. Frecuencia y causas de los gastos inesperados. Las MYPES enfrentan emergencias de forma cotidiana, siendo qué todas indicaron haber sufrido un gasto inesperado equivalente al menos al  25% de su ganancia. La baja demanda, las enfermedades y el incremento de precios son los tres principales factores que redujeron los ingresos.
  2. Profundidad de los gastos inesperados y recuperación. Los gastos inesperados o emergencias fueron agudos para seis de cada 10 empresas, quienes indicaron haber sufrido una caída de sus ingresos de al menos la mitad. De hecho, un tercio reportó no haberse recuperado del efecto negativo y otro tercio reportó que la recuperación le tomó de uno a seis meses.
  3. Estrategias de recuperación. Las estrategias predominantes para manejar y sobrepasar los gastos inesperados son, en orden de magnitud: usar ahorros, reducir los gastos del negocio, reducir gastos del hogar, extender horas de trabajo y recurrir a préstamos. A su vez, los mecanismos más eficaces para sobrepasar una emergencia son utilizar los ahorros y acceder a préstamos. Estos aspectos pondrían de manifiesto la necesidad de intervenciones qué apoyen la resiliencia a partir de ampliar opciones de financiamiento formal, asequible y de rápido acceso, así como incrementar el ahorro.
  4. Resiliencia y características sociodemográficas y de negocio. La investigación encontró una asociación positiva entre la resiliencia, medida por el tiempo de recuperación del gasto inesperado, y las MYPES dirigidas por personas más jóvenes y con mayor grado de escolaridad, así como aquellas con mayores ganancias y el tamaño del negocio. En estos últimos casos, por ejemplo, más del 80% de empresas que se recuperaron en menos de una semana contaban con al menos un empleado; esta proporción bajó a menos de la mitad entre los negocios qué tardaron más de una semana en recuperarse.
  5. Resiliencia y capacidades. Construimos índices para comprender la solidez de cada pilar y compararlos entre sí. La escala de estos índices va de 0 a 100, en el que un número mayor significa una capacidad más robusta, desde un escenario de 0, en el que las MYPES no poseen ningún grado de capacidad bajo estudio. Las MYPES obtuvieron una puntuación de 69 en el pilar psicosocial. En particular, la persistencia y la agencia lograron puntuaciones superiores a 65. Estos resultados se comparan favorablemente con los de capacidades financieras (41 puntos), capacidades digitales y operativas (39 puntos) y capacidades empresariales (50 puntos). Esto no debería sorprender, ya que más de la mitad de las microempresas encuestadas sobrevivieron al COVID.
  6. Resiliencia y digitalización. La adopción de un mayor número de herramientas digitales se asoció de forma positiva con la recuperación acelerada de los gastos inesperados. Las MYPES que utilizan al menos tres herramientas digitales lograron recuperarse más rápido.

Esta investigación se detalla en el documento informe Navegando desafíos: evaluando la resiliencia de las MYPES en México. Consideramos que es relevante en tanto busca impulsar intervenciones enfocadas y soluciones especializadas en reforzar la resiliencia de las MYPES mexicanas.

En los siguientes meses, se continuará trabajando en la utilización de este marco de análisis con las distintas organizaciones aliadas del programa Strive México. Estas acciones buscan que la historia de María sea la excepción.

 


Esta investigación forma parte del programa Strive México, apoyado por el Centro para el Crecimiento Inclusivo de Mastercard. 


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