Una Empresa de Tecnología Financiera Lleva Servicios a Empleados Domésticos en México
Lola es una madre soltera con tres hijos y se gana la vida limpiando casas en la Ciudad de México. Le pagan en efectivo cada semana y, en ocasiones, solicita un anticipo de sueldo a sus empleadores cuando realmente lo necesita, como cuando su madre falleció en su pueblo y tuvo que cubrir los gastos de transporte y del funeral, o cuando fue asaltada en el transporte público. Lola almacena pequeñas sumas de dinero en el hogar para pagar alimentos, renta, electricidad, agua y gas. Como es el caso de muchas empleadas domésticas, su trabajo es informal e inseguro. A veces, tiene que faltar al trabajo cuando sus hijos se enferman y, dependiendo del empleador, puede o no recibir el pago por esos días perdidos. Ella no está familiarizada con sus derechos laborales y sus empleadores, principalmente preocupados por la retención de sus empleados, generalmente desconocen sus obligaciones legales. Si bien Lola usa varios instrumentos financieros para poder estirar el gasto hasta fin de mes, pagar sus cuentas y proveer para ella y sus hijos, sus transacciones no generan ningún registro en el sistema financiero, lo que la hace invisible para los bancos y otras instituciones financieras.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) existen 2,5 millones de trabajadores domésticos como Lola en México, la mayoría de los cuales tienen empleo informal y, según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), están excluidos del sistema financiero. Esto significa que se les paga en efectivo, no realizan aportaciones a la seguridad social o a un fondo de pensión, y no tienen seguro, pero sí tienen una fuente de ingresos relativamente estable cuando hay trabajo disponible. En general, los trabajadores domésticos dependen de soluciones financieras informales ad-hoc y son invisibles para el sistema financiero en casi todas sus transacciones financieras, salvo cuando realizan compras a plazos en comercios formales. Dado que los trabajadores domésticos no son parte de una asociación organizada ni viven en un solo lugar, es prácticamente imposible ofrecerles servicios financieros formales como gremio.
Inspirada en ayudar a los trabajadores domésticos a reducir su vulnerabilidad y abordar las fricciones que afectan ambos lados de la relación empleador-empleado, tales como el riesgo de responsabilidad civil/accidentes, costos de salud y pagos de sueldo en efectivo, Comunidad4Uno (o 4UNO en corto), que es una nueva empresa mexicana de tecnología financiera (o startup fintech, como se les conoce), vio la oportunidad de llegar a los trabajadores domésticos a través de sus empleadores. 4UNO participa en el Catalyst Fund que administra BFA. Recientemente, BFA trabajó con 4UNO para aprender cómo la tecnología financiera (fintech) puede superar las barreras que las instituciones financieras tradicionales han encontrado al servir al mercado de bajos ingresos.
La plataforma en línea de 4UNO ofrece a los empleadores un conjunto de productos y servicios financieros y no financieros cuidadosamente seleccionados y asequibles que benefician tanto al empleador (el comprador) como al empleado (el receptor). 4UNO ofrece varios “paquetes de beneficios” anuales que los empleadores pueden comprar para sus empleados y que pueden incluir: seguro de accidentes y de vida, llamadas médicas ilimitadas, un chequeo de salud anual y hasta cuatro visitas al médico. El paquete básico cuesta el equivalente de alrededor de $3 pesos al día y se puede extender a los familiares inmediatos por una tarifa moderada de unos $2 adicionales por día. Además, los empleados pueden recibir una tarjeta de débito vinculada a una cuenta bancaria simplificada y sin comisiones que 4UNO les ayuda a activar. Los empleadores pueden automatizar el pago de los sueldos de sus trabajadores pagando una pequeña comisión y los trabajadores a su vez pueden retirar su dinero en corresponsales o cajeros automáticos, o usar su tarjeta para pagar bienes y servicios directamente. En un futuro cercano, tanto los empleadores como los trabajadores podrán hacer contribuciones al fondo de pensión de elección de los empleados.
4UNO brinda beneficios a todas las partes involucradas. Los proveedores de servicios (por ej. bancos, compañías de seguros, fondos de pensión, otras startups fintech) pueden llegar a un segmento de la población que de otra manera no atenderían. Los empleadores obtienen conveniencia, tranquilidad, una oportunidad de ser altruistas y, potencialmente, una mayor retención de sus empleados. Y lo más importante: los empleados (trabajadores domésticos) obtienen acceso a servicios y beneficios financieros que pueden ayudarlos a reducir su vulnerabilidad, sentirse más seguros, crear activos y ser financieramente “visibles” para acceder potencialmente a otros servicios financieros, tales como el crédito, en el futuro.
