Conoce a Graviti, una startup mexicana que está utilizando métodos de PAYGo para llevar servicios esenciales a mexicanos subatendidos
Graviti tiene como objetivo brindar acceso asequible y conveniente a servicios esenciales para familias no bancarizadas y desatendidas en México, comenzando con agua caliente a través de calentadores solares. Como un proveedor PAYGo, el servicio de Graviti combina un aparato o electrodoméstico, la financiación, y un medidor remoto para incentivar el pago.
Graviti ha formado alianzas con distribuidores locales, que instalan sistemas de calefacción solar en los hogares de los clientes. Graviti ofrece opciones de financiamiento asequibles junto con un medidor IOT, que en conjunto les permite a las familias pagar por el dispositivo durante un período de 3 a 12 meses, aprovechando la tecnología de pago por uso y convenientes opciones de pago en efectivo.
Impacto
Más del 40% de los mexicanos viven en pobreza, una tasa que no ha cambiado mucho desde 1992. En 2016, el ingreso familiar promedio disponible era de USD $12,806 anuales. De ese ingreso disponible, los costos de vivienda constituyen el gasto individual más grande para las familias mexicanas, según el Índice de Mejor Vida de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD). El gas representa una parte importante de este gasto mensual, y el 80% de una factura de gas doméstica típica se destina a calentar agua. Además, los calentadores de gas, que en sí son caros, deben ser reemplazados cada 2 o 3 años.
Gracias a la disponibilidad de nuevas tecnologías solares, las familias ya no necesitan depender del gas o la electricidad tradicional para calentar el agua en sus hogares. Se están instalando calentadores de agua con energía solar en toda América Latina, y éstos tienen el potencial de reducir drásticamente las facturas mensuales para el hogar promedio en el largo plazo.
Sin embargo, el costo inicial de instalar un dispositivo de este tipo suele ser demasiado alto para los aproximadamente 42 millones de mexicanos que permanecen sin acceso a banca. En toda América Latina, el 70% de los consumidores entran en esta categoría y también quedan excluidos de las opciones de financiamiento formales. Como resultado, a menudo no tienen acceso a dichos servicios o continúan gastando en electricidad y gas, que no requieren una inversión inicial pero que terminan costando más con el tiempo.
Además, de aquellos que pagan servicios públicos, el 95% todavía realiza pagos en efectivo, lo que significa que en ocasiones, tienen que viajar largas distancias para pagar facturas debido a la falta de opciones de pago accesibles y convenientes, o pasar meses sin acceso a estos servicios cuando no pueden realizar pagos.
Aunque la demanda de mejores soluciones de calefacción ha aumentado y la tecnología de calentamiento solar de agua se ha vuelto más confiable y asequible, los distribuidores de dispositivos de calefacción solar aún no han encontrado formas escalables para llegar a la considerable población no bancarizada, que representan una importante solución potencial de búsqueda de participación en el mercado.
Graviti reúne a gente que busca calentadores de agua y los conecta con organizaciones que los provee. Utilizando un cuestionario simple, el equipo evalúa puntos de datos alternativos para aprobar a los clientes para un financiamiento asequible dentro de un día, y les permite pagar el sistema con el tiempo. Reconociendo que los planes de pago no son adecuados para los flujos de ingresos de las familias de bajos ingresos, el equipo aprovecha un modelo de pago por uso utilizando un medidor de control inteligente preinstalado en todos los dispositivos.
Como resultado, Graviti tiene el potencial de permitir que los 42 millones de clientes excluidos accedan de manera asequible a calentadores de agua, reduciendo su gasto mensual en servicios públicos y eventualmente permitiéndoles poseer el dispositivo.
En un mundo posterior al COVID-19, la capacidad de poseer un dispositivo de este tipo contribuirá a una reducción en los costos mensuales de las familias en el largo plazo, y les permitirá ahorrar para otros gastos, mientras continúan accediendo a agua caliente. El modelo de pago por uso también significa que podrán acceder al servicio solo cuando lo necesiten, lo que permite fluctuaciones en los ingresos y la capacidad de pago, y contribuye a mejorar la salud financiera general.
Innovación
Graviti le permite a las familias marginadas pagar los calentadores de agua solares que más sentido tiene según sus necesidades y el tamaño de su hogar, y los socios distribuidores de Graviti vendrán a sus hogares para instalarlo de forma gratuita. Los sistemas solares vienen preinstalados con los medidores de control inteligentes de Graviti, que controlan la activación y desactivación del servicio en forma de prepago.
Al comprender la necesidad de opciones de pago más convenientes y accesibles, la aplicación de Graviti permite a los clientes elegir entre varias formas convenientes de realizar pagos semanales, incluida la posibilidad de pagar en efectivo utilizando un código de barras único. El código de barras se puede llevar a cualquiera de las 45,000 tiendas locales, donde los empleados de la tienda pueden usarlo para aplicar un pago en efectivo a la cuenta individual del cliente. Cada pago desbloquea el acceso al servicio y trabaja para pagar el costo del dispositivo para que puedan poseerlo en su totalidad.
Los clientes que solicitan crédito a través de Graviti pueden ser aprobados dentro de un día, según un análisis de datos alternativo, y no se requiere un pago inicial. Graviti también ha realizado alianzas con instituciones de microfinanzas así como inversionistas de deuda para conectar a clientes con crédito, o brindarlo ellos mismos.
Potencial de crecimiento
Se estima que el mercado mundial de calentadores solares de agua superará los $3 mil millones a nivel mundial para 2025. América Latina contribuye con un 2.5% a las ventas termosolares a nivel mundial, y se espera que aumente. Sin embargo, el lento crecimiento en este espacio puede deberse en gran parte a la falta de opciones de financiamiento, combinado con el largo período de recuperación que la familia promedio requiere para comprar un calentador solar (el costo promedio en USD es de $1,500). Al permitir un mayor acceso a estos dispositivos, Graviti tiene el potencial de aumentar en gran medida el alcance del calentamiento solar en la región, mejorando drásticamente la calidad de vida de muchas familias.
Una vez que se haya probado el modelo de Graviti, su solución se puede aplicar potencialmente a una serie de electrodomésticos esenciales, incluidos sistemas de filtración de agua, energía solar, estufas y más, para reducir aún más los gastos domésticos de las familias mexicanas desatendidas y al mismo tiempo mejorar los indicadores financieros y de salud.
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