Dos Problemas, Una solución: Cómo Fintech Impulsa el Acceso a Servicios Financieros y Atención Médica Para Trabajadores Domésticos en México
Más de dos millones de trabajadores domésticos en México, en su mayoría mujeres, son prácticamente invisibles para el sistema financiero. Realizan trabajos limpieza, cocina, lavandería, cuidado de personas, son conductores, jardineros, porteros, entre otros. Casi todos tienen un empleo informal, lo que significa que se les paga en efectivo, no hacen contribuciones de seguridad social o a un fondo de pensiones, y no tienen seguro. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), siete de cada diez trabajadores domésticos mexicanos no tienen acceso a los servicios de salud como un beneficio laboral. En cambio, este segmento depende de soluciones financieras informales ad-hoc, que no generan registros oficiales de sus ingresos ni flujos de transacciones, tales como los préstamos y anticipos que reciben y pagan, los ahorros que tienen, los pagos de servicios, cuotas escolares y transferencias de dinero que realizan, entre otros.
Sin embargo, muchos trabajadores domésticos tienen una fuente de ingresos relativamente estable (cuando hay trabajo disponible) y son financieramente activos. Más del 75 por ciento de ellos solo gana hasta $58,000 pesos al año (aproximadamente US $3,100). Gastan, en promedio, $2,000 pesos (alrededor de USD $108) por miembro de la familia por año en asistencia médica, y el 95 por ciento de ellos utiliza financiamiento informal de sus empleadores para satisfacer diversas necesidades, según una investigación empírica realizada con 400 trabajadores domésticos y 300 empleadores. Los datos de los Diarios Financieros en México proporcionan más contexto. Los 19 hogares involucrados en el empleo doméstico durante la fase de investigación de los Diarios Financieros tenían, en promedio, 9 fuentes de ingresos y usaron 10 instrumentos financieros durante un período de 10 meses. Siete de las 19 familias pidieron prestado un promedio de $1,116 pesos (aproximadamente USD $59) a sus empleadores, y 4 tomaron un adelando de sueldo promedio de $1,600 pesos (alrededor de USD $ 85). Además, la Secretaría del Trabajo informa que el 9 por ciento de los trabajadors domésticos sufre accidentes relacionados con el trabajo, lo que puede ocasionar la pérdida de salarios y/o gastos adicionales. Todo esto sugiere que los trabajadores domésticos tienen una necesidad urgente de servicios financieros y actualmente están desatendidos.
En este contexto, Comunidad4UNOno (4UNO), una startup fintech mexicana y empresa participante en el Catalyst Fund, está abordando el doble desafío de la exclusión financiera y el acceso a un seguro asequible en este segmento del mercado. La compañía proporciona a los trabajadores domésticos productos financieros personalizados y disponibles en el mercado a través de sus empleadores y un mercado en línea, u online marketplace, lo que ayuda a reducir su vulnerabilidad a los accidentes, problemas de salud y costos que estos pueden causar.
Ha sido difícil llegar a los trabajadores domésticos con servicios financieros pero 4UNO aprovecha un canal de distribución innovador para alcanzarlos: los empleadores de dichos trabajadores, que suelen ser personas bancarizadas, urbanas, conectadas y usuarias del Internet. A través de ellos es que 4UNO “vende” sus servicios. La oferta de servicios de 4UNO beneficia tanto al empleador (el comprador) como al empleado (el beneficiario), y aborda los problemas que afectan a ambos lados de la relación empleador-empleado, tales como el riesgo de responsabilidad civil/accidentes, costos de salud y los pagos del sueldo en efectivo. A los empleadores que ya son clientes de 4UNO se les ofrece un código de descuento para promocionar el servicio entre sus pares y también reciben un descuento en su próxima compra.
BFA, que administra Catalyst Fund, trabajó con 4UNO para aprender cómo la tecnología financiera (fintech) puede evitar las barreras que las instituciones financieras tradicionales han encontrado al servir al mercado de bajos ingresos. Recopilamos lecciones importantes sobre cómo la tecnología financiera puede ayudar a promover la adopción de servicios financieros, superando las barreras de comportamiento en una sociedad con una fuerte preferencia por el uso del efectivo. Por ejemplo, el seguro tradicional enfrenta el problema poco contacto con los clientes; en otras palabras, hay poca interacción con el producto, excepto cuando se compra y si éste se usa. Para superar esto, 4UNO ofrece una serie de “paquetes de beneficios” anuales que los empleadores pueden comprar para sus empleados y que incluyen seguro de accidentes y de vida, llamadas médicas ilimitadas, un chequeo de salud anual y hasta cuatro visitas al médico. Estos servicios son utilizados con mucha mayor frecuencia por los empleados, lo que hace que el paquete de beneficios les sea útil durante todo el año. El paquete básico cuesta el equivalente de unos 3 pesos (USD 15 centavos) por día y se puede extender a los familiares inmediatos por una incremento moderado de unos 2 pesos adicionales por día (USD 10 centavos).
Además, los trabajadores pueden recibir una tarjeta de débito gratuita vinculada a una cuenta bancaria simplificada. Los empleadores pueden automatizar el pago de los sueldos de sus trabajadores a través de 4UNO por una pequeña comisión y los empleados pueden retirar su dinero en más de 9,000 cajeros automáticos BBVA Bancomer y una red de miles de corresponsales y supermercados. También pueden usar su tarjeta para pagar bienes y servicios directamente. Con ello, 4UNO está ayudando a los trabajadores domésticos a ser incluidos financieramente, ya que sus transacciones comienzan a generar un registro, mostrándolos como participantes activos en el sistema financiero.
Los beneficios de 4UNO no se limitan a los trabajadores. Los empleadores obtienen conveniencia, tranquilidad, una oportunidad de ser altruistas y, potencialmente, una mayor retención de empleados. Los proveedores de servicios financieros pueden llegar a un segmento de población del que de otra manera no atenderían. Y para el sector público, el servicio aumenta la visibilidad de las transacciones financieras y potencialmente reduce el costo de los gastos públicos de atención primaria.
Pero lo más importante es que los trabajadores domésticos obtienen acceso a servicios financieros formales y beneficios de atención médica que pueden ayudarlos a reducir su vulnerabilidad, crear activos y hacerse financieramente “visibles”, lo que les permitirá acceder a otros servicios financieros formales, como el crédito, en el futuro.